Libro de poemas por Irizelma Robles, I Premio Internacional de Poesía Pedro Lastra.
 
El premio otorgado a Lacustre en el concurso convocado
por el Aula de Poesía América Invertida de la Universidad de Stony
Brook el año recién pasado, les deparará una nueva e invitadora
confirmación de sus dones expresivos y la experiencia que procura
la novedosa dimensión de una poesía en la cual se conjugan, con tan
estimable maestría, la acción subyacente de los mitos originarios
que remitían a las concepciones primordiales de nacimiento,
muerte y regeneración, con nuestras propias incertidumbres y
vivencias de cada día. Esa clave es lo que define, a mi modo de
ver, las motivaciones creadoras de Irizelma Robles y que se
sustentan en una personalísima manera de entender el recurso a la
intertextualidad: en su poesía no solo escribe e inscribe la diferencia
sino también la permanencia de esas constantes esenciales, que
son en suma lo posible real y lo posible deseado sentidos como
misteriosos y configurados poéticamente en instancias que semejan
pasajes cinemáticos, de gran poder de sugerencia.