Cada vez que leo a Cristina Peri Rossi me dan ganas de hacer el amor, escribió Elena Poniatowska (Premio Cervantes del 2014).
     Si hay una escritora erótica en nuestra lengua, es ella. Lo sabe todo sobre los desastres íntimos y los públicos y sobre ellos escribe. Es la escritora que corre más riesgos y a la vez, la más expuesta, como una trapecista sin red. 
    Fue la primera mujer en ganar el Premio de Poesía de la Fundación Loewe con su libro Playstation (2009) y ha conseguido entre otros muchos galardones, el Ciudad de Barcelona y el Premio Quijote, que concede la Asociación Colegial de Escritores de España, país donde se estableció en 1972 tras exiliarse de Uruguay. En el 2019 se le otorga el Premio Iberoamericano de Letras José Danosopor su obra.
     Sus textos aguerridos, certeros, logran ser no solo la tabla de salvación de la voz poética, también el bálsamo, el clic que miles de lectores y lectoras necesitan para afianzar el sentido de sus experiencias vitales.